"PODRÍA SER"
“Podría ser”, de Ismael Serrano, es una canción tan triste como la cruda realidad que refleja, la de tantos parados que luchan por un trabajo sin perder la esperanza y sin rendirse.
¿Qué podríais ser vosotros? Elegid una de las profesiones de Ismael Serrano o imaginad otra igual de original o imposible y desarrollad vuestra historia.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Un doctor despistado
-Enfermera, tráigame la venda rápido, este
girasol ha perdido demasiada savia; no sé si podremos salvarlo. Debemos regarla
con agua del grifo AB urgentemente y si no se recupera…. Tendremos que avisar a
su maceta y darle la noticia.
Esta semana es el cuarto
caso de `Mordidus canis´. Empiezo a
estar preocupados por un brote de esos ataques.
Ya sabe que las plantas tienen pocos anticuerpos en esta época, el
otoño. Podríamos vacunarlas todas, pero teniendo en cuenta de que hay unos millones
de kilómetros cuadrados de planeta, con unos millones de especies de plantas
distintos, con unos billones de plantas de cada especie…. Resultaría muy
difícil conseguir resultados.
Por otra part…. ¡Mire, se
está despertando! Giraly, ¿me reconoce?, soy el doctor Garibaldi.
-¡Pues claro que lo
reconozco! Déjese de pamplinas y mándeme mi tierra.
-Vaya, parece que al final
era solamente un caso de `gripes comunis´ con exceso de mucosidad. Enfermera,
lo dejo en sus manos.
Celia Pérez Martínez (4º
B) Elegida la mejor por el grupo
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Profesor de Asesinato
Estamos
en el año 3009 d.C., la sociedad evoluciona a pasos agigantados y, como ya he dicho,
en nuestro colegio hay un profesor que nos enseña a matar. Hacemos excursiones
por las calles de la ciudad todos los días y allí realizamos las prácticas.
Lo
primero que analizamos es la expresión facial de los que atacamos y, lo
segundo, el tiempo que tardaban en morir; sobre unos tres segundos de promedio.
Según
estudiamos en historia, en el pasado no se admitían este tipo de asignaturas,
pero ahora hay que buscar nuevas profesiones, aunque éstas sean de lo más
extravagantes. Estamos en el 3009.
David Gesteira Estévez (4º B)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Diseñador de animales
Era viernes por la mañana. Martín se había levantado
con ganas de empezar a trabajar en su nuevo hogar, Tailandia; allí iba a
cumplir sus sueños. Había empezado a trabajar como camarero, pero pronto había
encontrado trabajo en una empresa que se dedicaba a diseñar animales.
Desde que era pequeño soñaba con hacer algo
distinto a los demás, por eso encajaba a la perfección en esa profesión. Desde
el primer día, le puso mucho entusiasmo y era el que más ideas tenía.
Su especie animal con más éxito fueron los
pecos. Eran azules, del tamaño de un elefante, tenían las patas como muelles,
la cola en forma de espiral y la cabeza plana como una tabla. Las patas tenían
doble función, en tierra, hacer que los pecos fueran dando saltos, y en el
agua, hacer que tuvieran la flexibilidad y agilidad necesaria para nadar.
Solían comer cada quince días y se alimentaban de musgo, setas y algas. Los
pecos fueron los animales domésticos más conocidos en el mundo de los años 30.
Yurena De Oliveira Puime (4º B)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
PROBADOR
DE ESPEJOS
Vale, puede ser que este no
sea el trabajo más difícil del mundo, pero he de reconocer que algo agobiado sí
que estoy.
El rey es demasiado
presumido y todos los días, al menos diez veces, se para delante de un espejo y
se mira en él.
Y claro, ahí estoy yo. Al
ser un hombre tan poderoso, necesita mucha seguridad. Pensaréis, qué exagerado
es el hombre ese, no será para tanto. Pero he de deciros que su padre, el
anterior rey, murió con una flecha atravesada en toda la frente. Parece ser,
que cuando el espejo detectaba un reflejo, hacía que se activase un mecanismo y
se disparase.
A veces, me da algo de miedo,
sé que es un trabajo arriesgado, pero pagan bien y aún sigo aquí.
El otro día tuve un susto
bastante grande con el espejo del salón. El rey tiene un gato, y siempre campa
a sus anchas por todo el palacio. Yo me acerqué al espejo lentamente, respirando
muy hondo. Cuando todo mi cuerpo se vio reflejado, sentí un ruido muy raro y
justo en ese instante, algo afilado clavándose en mi cara. Era el maldito gato
ese, se había escondido del perro del rey y al sentirme cerca se había asustado.
¡Le he cogido una manía!
Mi vida no es muy
interesante, pero mi trabajo es bastante original. Después de tanto tiempo me
ha acabado gustando.
Irene Gómez Rodríguez (4º
B)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Javier no daba pegado ojo. Llevaba más de tres años buscando trabajo,
mientras él y su familia no tenían dinero ni para comer, y por fin había
encontrado uno.
Quizás
no fuese el mejor oficio del mundo, ni el más común, pero ser médico de
tulipanes no podía ser muy malo. Tenía que estar ocho horas diarias haciendo
revisiones, dando medicinas e incluso operando a algún tulipán que estuviese al
borde la muerte. Para aprender a hacer todo esto tuvo que ir a un curso
intensivo de dos días y aún así no sabía operarlos.
Pasaban
los días y Javier se estaba adaptando maravillosamente al oficio. Los tulipanes
le adoraban y a él le encantaba verlos felices cuando salían de su consulta y
tuvo una idea. Ahorró un poco de dinero y, tras convertirse en uno de los
mejores médicos de tulipanes, decidió montar su propia consulta.
Al
principio no tenía muchos pacientes, pero pronto se empezó a llenar la
consulta, de tal forma que tuvo que contratar a dos ayudantes.
Unos
años más tarde, una plaga que acabó con todos los tulipanes llevó su negocio al
garete y con él el futuro de esta profesión.
Jose Domínguez Vázquez (4º B)
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Gorda, fea, ojos grandes o pequeños; así es como se veía en su propio reflejo dependiendo del día. Era especialista probando espejos.
Normalmente se veía guapa, pero aquel día vio algo en su pelo que no le gustó demasiado. Pensaba que le hacía la cara muy redonda. Cuando terminó de probar el espejo, y le dio su visto bueno, se puso camino de la peluquería. Decidió cortarse el flequillo de lado y dejarse el pelo por encima de los hombros.
De vuelta a casa, se miró en el espejo... ¡Estaba estupenda! Ese peinado le favorecía muchísimo, le realzaba los ojos. Pero había otro problema, ahora se sentía gorda, por lo que se hizo una operación; en tres meses empezaría a obtener resultados. Nunca se sentía contenta con su cuerpo y su trabajo tampoco ayudaba mucho, miraba su reflejo unas ocho veces al día. Por fin tomó una decisión; como no podía dejar el trabajo porque era herencia de su padre, se lo ofrecería a su sobrina. Ella sabría sacarle partido.
Normalmente se veía guapa, pero aquel día vio algo en su pelo que no le gustó demasiado. Pensaba que le hacía la cara muy redonda. Cuando terminó de probar el espejo, y le dio su visto bueno, se puso camino de la peluquería. Decidió cortarse el flequillo de lado y dejarse el pelo por encima de los hombros.
De vuelta a casa, se miró en el espejo... ¡Estaba estupenda! Ese peinado le favorecía muchísimo, le realzaba los ojos. Pero había otro problema, ahora se sentía gorda, por lo que se hizo una operación; en tres meses empezaría a obtener resultados. Nunca se sentía contenta con su cuerpo y su trabajo tampoco ayudaba mucho, miraba su reflejo unas ocho veces al día. Por fin tomó una decisión; como no podía dejar el trabajo porque era herencia de su padre, se lo ofrecería a su sobrina. Ella sabría sacarle partido.
Marta Costa Gil (4º B)
Ningún comentario:
Publicar un comentario